Los consumidores en EE.UU. seguirán pagando precios altos, a pesar de que la inflación baje: ¿por qué?

Los precios más bajos no llegarán inmediatamente a los consumidores, en parte debido a los contratos con los proveedores que fijan los precios con meses de anticipación, lo que provoca que los costos de productos y servicios se mantengan altos.

PORTLAND – Aunque la inflación en Estados Unidos ha comenzado a enfriarse, millones de consumidores aún no han visto que los precios de los productos disminuyan, en especial los de los comestibles y de primera necesidad.

Por este motivo, muchos se han comenzado a preguntar cuánto es que los estadounidenses comenzarán a sentir el alivio en sus bolsillos; pero la respuesta no es tan simple.

Los costos de fletes y productos básicos más baratos no llegarán inmediatamente a los consumidores, en parte debido a los contratos con los proveedores que fijan los precios con meses de anticipación.

Además, los precios siguen estando muy por encima de donde estaban hace un año. El índice general de precios al consumidor subió un 6.5 % a partir de diciembre, según datos del Departamento de Trabajo.

Minoristas, restaurantes, aerolíneas y otras empresas están decidiendo si traspasar los recortes de precios a los clientes o mostrar a los inversores mejores márgenes de beneficio, algo que ayudaría a las empresas que están analizando si Estados Unidos entrará en recesión este año.

Pagos altos anticipados a proveedores, la principal razón

Los costos de flete y de contenedores se han reducido, lo que ha hecho bajar los precios en el resto de la cadena de suministro. Los alimentos y los materiales de vestir también se han abaratado.

Los precios mayoristas de la carne de res cayeron un 15.6% en noviembre en comparación con hace un año, pero aún se encuentran históricamente elevados, según el Departamento de Agricultura de EE.UU.

Sin embargo, para protegerse contra picos impredecibles en los precios, muchas empresas tienen contratos a largo plazo que establecen los precios que pagan para operar sus negocios con meses de anticipación, desde la compra de ingredientes hasta el transporte de mercancías por todo el mundo.

Mano de obra más cara

Los contratos de proveedores no son la única razón de los precios rígidos. La mano de obra se ha vuelto más costosa para las empresas que necesitan muchos trabajadores, pero que han tenido problemas para encontrarlos. Restaurantes, hoteles y consultorios médicos seguirán teniendo en cuenta el costo de salarios más altos.

La escasez de pilotos de avión es uno de los factores que probablemente mantendrá las tarifas aéreas más caras este año.

El precio de los billetes de avión ha bajado en los últimos meses, pero sigue subiendo casi un 30% con respecto al año pasado, según los datos federales más recientes.