Las críticas a la orden de Trump de reabrir Alcatraz: «La propuesta del presidente no es seria»

Figuras del Partido Demócrata cuestionaron el anuncio del mandatario, enfatizando en el alto consto económico que esto implicaría.

SAN FRANCISCO – El anuncio del domingo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, donde comunicó que ordenó la modernización y reapertura de la famosa prisión de Alcatraz, no dejó indiferente a nadie en el país norteamericano, donde reaccionaron con sorpresa.

El recinto penitenciario, ubicado en una pequeña isla de California y convertido en un parque nacional tras su cierre en 1963, será «ampliado sustancialmente» y albergará a «los delincuentes más despiadados y violentos», según detalló el propio mandatario estadounidense en su plataforma Truth Social.

La medida levantó una serie de críticas desde la oposición y algunos medios de comunicación, que tildaron la iniciativa de descabellada, considerando el altísimo costo que implicaría la reapertura de una cárcel que, precisamente, cerró hace más de seis décadas por razones económicas.

«Trump afirma que quiere reabrir Alcatraz como prisión operativa para los delincuentes más violentos. Como señala la Oficina de Prisiones en su sitio web, se cerró en la década de 1960 porque su funcionamiento era tres veces más costoso que el de otras prisiones», explicó la periodista de CNN Kaitlan Collins en su cuenta de X.

En esa línea, la congresista demócrata Nancy Pelosi, quien fuera presidenta de la Cámara de Representantes, indicó en la misma red social que «Alcatraz cerró como penitenciaría federal hace más de sesenta años. Ahora es un parque nacional muy popular y una importante atracción turística. La propuesta del presidente no es seria».

«Estados Unidos no tiene dinero para financiar la investigación del cáncer infantil, pero tenemos un montón de dinero para reconstruir Alcatraz para la vanidad de Trump. ¡Increíble!», dijo por su parte Mike Nellis, ex asesor de la otrora candidata presidencial demócrata Kamala Harris.

En tanto, desde la oficina del gobernador de California, Gavin Newsom, indicaron que el anuncio de Trump responde más bien a una medida de «distracción», considerando las numerosas críticas que ha debido enfrentar el mandatario los últimos días.

«Trump promete reabrir Alcatraz mientras los consumidores estadounidenses sufren las consecuencias financieras de sus impopulares aranceles y él continúa su disputa con los tribunales por las deportaciones masivas de inmigrantes», dijo Diana Crofts-Pelayo, vocera del gobernador demócrata.

Siguiendo en California, el senador estatal Scott Wiener calificó el anuncio del presidente republicano como «una idea absurda», según recogió Los Angeles Times. «Pero, por otro lado, hemos aprendido que cuando Donald Trump dice algo, lo dice en serio. Se refiere específicamente a los jueces que no le permiten deportar a personas sin el debido proceso, así que parece que quiere abrir un gulag aquí en Estados Unidos», advirtió.

Una mirada más técnica fue la que dio al mismo medio el historiador John Martini, un estudioso de Alcatraz que remarcó que la prisión fue cerrada, entre otras cosas, porque fue construida con malos métodos de construcción, se estaba deteriorando y «sería un pozo de dinero tan grande ponerla a la altura de los estándares, que era más fácil construir una nueva penitenciaría».

«Esto no se acerca en nada a lo que se consideraría como estándares modernos para alojar a personas encarceladas», aseguró.

Con todo, parece que el mandatario continuará con su decisión ¿Veremos a Alcatraz funcionando nuevamente como cárcel? Sólo el tiempo lo dirá.