La emoción de los jugadores del Auckland City tras histórico empate frente a Boca Juniors y lo que harán con millonario premio

El equipo de Nueva Zelanda es semi profesional y compitió contra los clubes más poderosos del mundo.
MIAMI – El Auckland City empató a uno con Boca Juniors por la fecha final del Grupo C del Mundial de Clubes. Para el club argentino, que debía ganar para tener alguna opción de clasificar a octavos, fue un papelón. Pero para el equipo neozelandés todo una hazaña.
Las atajadas del arquero Nathan Garrow fueron celebradas efusivamente por sus compañeros y cuando el árbitro marcó el final del encuentro se vieron imágenes muy emotivas sobre el césped.
El Auckland City venía de perder 10-0 con el Bayern Múnich y 6-0 con el Benfica. Se enfrentaron a estrellas, pero los oceánicos son un equipo semi profesional.
Todos los jugadores tienen un trabajo para poder subsistir. En el plantel hay vendedores, barberos, agentes de bienes raíces, conductores de carretillas elevadoras, un gerente de almacén. Christian Gray, autor del gol frente a Boca, es profesor en un colegio.
«Es muy surrealista. Lo más grande para mí es hacer feliz al club, hubo un camino largo y duro para mí y para todos. Estoy emocionado», declaró.
«Fue un camino muy duro, para mí, para el equipo. Lo merecemos. ¿Después del Mundial vuelvo a mi trabajo normal? Sí, tengo algunas tareas pendientes en los últimos meses», añadió.
Cada uno de los miembros de la delegación es protagonista de una historia de esfuerzo. Se suelen levantar de madrugada para ir al gimnasio, después van a sus trabajos y a las seis de la tarde es el entrenamiento de fútbol.
Mario Ilich, el capitán del Auckland City, se desempeña en el departamento de ventas de Coca-Cola y en una entrevista a The Guardian contó: «He tomado todas mis vacaciones anuales para este viaje, así que no iré de vacaciones con mi pareja este año, eso es seguro».
Por empatar con Boca, el equipo de Nueva Zelanda recibió un premio extra de un millón de dólares de la FIFA, que se suma a los US$2.5 millones por clasificar a este Mundial de Clubes.
El uruguayo Sebastián Ciganda, arquero suplente del Auckland City, reveló qué es lo que harán con ese dinero.
«El premio por el empate que es de un millón de dólares, lo vamos a repartir entre el cuerpo técnico y plantel», declaró.
«En Nueva Zelanda soy limpiador de piscinas y jacuzzis. Pedí vacaciones en el trabajo o sino renunciaba. No cobré por estos días que estuvimos en Estados Unidos, cuando vuelva me reintegro a trabajar», cerró el charrúa.
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